El prestigioso intelectual Alfredo Guevara fue investido este 20 de octubre, Día de la Cultura cubana, con el Título de Doctor Honoris Causa en Ciencias Políticas de la Universidad Central de Las Villas, a propuesta de la Facultad de Ciencias Sociales, en reconocimiento a sus relevantes méritos como revolucionario y fructífera labor en el ámbito cultural. "Agradezco con emoción muy especial el Reconocimiento que recibo, esta gentileza propia de quienes saben mirar hondo y han descubierto más allá de mis cualidades intelectuales y formación y dedicación, que en definitiva se repiten en otros estudiosos y maestros, algo que me hace aceptar la altísima distinción de Doctor Honoris Causa en la Universidad de Las Villas, la que tuvo entre los suyos a Samuel Feijóo y a Núñez Jiménez", expresó Guevara tras recibir el galardón.
Hasta el Teatro Universitario –escenario del merecido homenaje- llegó el emblemático intelectual cubano, con su saco azul al hombro. Solicitó permiso para permanecer sentado durante la ceremonia, pero antes se ha levantado con los primeros acordes del Himno Nacional, ha tocado hondamente su pecho, cual símbolo para este día.
En el inicio del claustro solemne, José Ramón Saborido Loidi, Rector de la institución, dio lectura a la Resolución que resumió una virtuosa trayectoria. Evocación de una vida por la cultura y la nación. Imágenes que pasan muy rápido y recorren los años estudiantiles, la insurrección revolucionaria, la elaboración de las primeras leyes revolucionarias, el Instituto Cubano del Arte y la industria Cinematográficos (ICAIC), el Movimiento del Nuevo Cine Latinoamericano, premios internacionales…
Mely González, decana de la Facultad de Ciencias Sociales, citó al Héroe Nacional de Cuba al enaltecer la historia y el papel de Guevara todo este tiempo, y expresó: “He recurrido a Martí, solo desde la altura de su trascendente palabra me atrevo a intentar este elogio, inspirada en el espíritu que ese hombre inmenso nos legara para reconocer, admirar y amar a los virtuosos de la Patria”.
Mientras, Guevara meditaba. Entregó a continuación palabras y reflexiones dedicadas a “Compañeros en el Amor al Saber, en la Filosofía, a profesores y alumnos”, con quienes dialogó también al concluir el acto de investidura. Temas como la realidad actual, la prensa, la ética ocuparon el debate abierto y sincero.
Alguien recordó su obsesión por las nuevas generaciones, la cual ratificó en el discurso central: “…para la juventud que está y para la que va llegando, un mundo que le ofrece lo que ansía, protagonizar la historia y es un modo de decir para hacerme comprender, pasar a co-protagonizar y protagonizar la vida tal y cual corresponde. Es que la vida individual y social es solo vida real, acción, posibilidad de creación, combate y solo el que la afronta y protagoniza y en ella debe hacer y decidir, crece. En ese crecer de nuestra juventud residen entrelazadas confianza y esperanza. Más tarde, esa vivencia será lo que llamaremos “historia”. Preparaos para esa gran tarea cuyas puertas, a mucho mucho riesgo y con toda decisión, convicción, seguridad y plenitud de esfuerzo, nuestras generaciones abren, la generación de Fidel, la de Raúl”.
En otro momento, Alfredo Guevara expresó: "Esta Revolución nuestra que se revoluciona merece ese Vale la pena si bien se comprende la dimensión histórica que desde ya tiene, como audacia y diseño de futuro. ¿De futuro? De futuro presente. Es este arco multicolor el que define la verdadera Contemporaneidad la que propondría a nuestra intelectualidad. Y digo propongo, y solo propongo. En todo caso no me tomo más allá de la condición de propagador de ideas.
“Doy gracias más que sentidas a la Universidad Central de las Villas y a su Claustro en el Día de la Cultura Nacional y en tiempos de revolucionante espíritu revolucionario por detenerse en mi persona en período tan exaltante. Es mucho, demasiado Honor. Gracias”. |
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